Durante el sitio del castillo de San Felipe de Mahón en la isla de Menorca (España)en 1781, un soldado suizo del regimiento de Betschart fue alcanzado por una bala de cañón en una pierna y como consecuencia de las heridas falleció a las pocas horas. Al amortajar los cirujanos el cadáver, descubrieron que era una mujer. Esta es su historia.
ABIENDO sido relevados la guardia y trabajadores de la Brigada suiza de Ehrler, que se hallaron empleados en la custodia y construcción de la batería del nombre de dicha brigada, en la noche del 26 al 27 y regresando para el campo, poco antes de llegar al Arrabal Nuevo, hirió una vala de cañón, tirada del castillo a Carlos Garain, soldado de la primera compañía del 2' batallón del Regimiento suizo de Betschart, a quien le rompió la pierna derecha cerca de la pantorrilla y fue, llevado sin dilación al hospital del Exército a donde llegó al amanecer de dicho día 27. Procuró el herido ocultar sus males, disimular su dolor y persuadía a los cirujanos y practicantes que no trataran de cortarle la pierna ni visitar el progreso de la inflamación. En fin pasó el día sin que le hiciese operación alguna y sintiéndose dévil por causa del grave dolor y por la copiosa pérdida de sangre, pidió el confesarse y se le suministró los Santos Sacramentos y espiró en la misma noche, haviendo conservado su espíritu militar hasta el último aliento.
Habiéndose sacado el cadáver
de la cama, repararon los enfermeros ser una muger, de lo
cual dieron parte y se dispuso fuese reconocida con
formalidad por los facultativos, quienes reconocieron y
declararon ser virgen intacta de cuia resulta mandó
el Excmo. Sr. Duque de Crillón se
suspendiese el entierro hasta su llegada, por lo que se
depositó en la Iglesia del Carmen, vestida del
hávito de la Virgen con corona y palmas, quedando a
la vista del público en medio de la Iglesia todo el
día 28 y el 29 hubo un oficio de difuntos y a las
diez y media otro con toda la música de Mahón,
cuia función funeral costeó el cuerpo de
oficiales de su regimiento haciéndose estos honores
con su asistencia, en agradecimiento del heroico valor que
ha manifestado tan repetidas veces baxo las órdenes y
en presencia de éstos, sus superiores, siendo muy
pocos los días que desde el 2 del corriente no haya
asistido a la batería de la brigada. Pero
cuando no le tocaba la mano, iba voluntariamente sin que le
inmutara jamás ni los silvidos de las valas de,
cañón ni el estruendo de las bombas y granadas
al reventarse cerca de ella, ni el silvido de sus cascos,
estos horribles instrumentos de la muerte, pribaban a veces
a los unos de un miembro y a los otros de la vida en su
presencia, antes bien, en tales casos cuando le
parecía que sus compañeros se hallaban
tumbados, los animaba diciendo, el que es soldado no debe
asustarse de esto que son gages de nuestro oficio, los
ingleses hacen lo que lleven y nosotros haremos lo mismo
cuando podamos empezar los fuegos de nuestras
baterías, ahora es la ocasión de que el Rey
nos necesita y es que debemos manifestarle nuestro valor y
nuestro afecto: Estas razones y otras de igual tenor,
seguidas de jocosidades con semblante risueño y genio
alegre sin interrupción alguna, dejaba admirados cada
vez al gran número de sus testigos, que no
sólo le tenían por hombre si también
por gran soldado, y ahora después de muerta dexa
asombrado al gran concurso de gentes, que informadas de su
valor sobrenatural a su sexo acudían a ver el
cadáver que encerraba un corazón tan
magnánimo y por fin vieron una suiza que ha
manifestado el deseo de sacrificar su vida en servicio de
nuestro amado Monarca y una muger varonil que dio pruebas de
hallarse con igual virtud, espíritu y valor al de sus
antepasados, pues es notorio que los suizos fortificaron la
libertad de su Patria con los laureles de las victorias
conseguidas en setenta y dos batallas dadas a este fin.
Consta que su filiación es la siguiente: Carlos
Garain, Católico, Apostólico y Romano; hijo de
Pedro y Carlota Willie, natural de S. Gengu, en la
República de Wallay en Suiza; de edad 17 años;
estatura 4 pies, 11 pulgadas y 8 líneas pelo y cejas
castaño; barbilampiño; frente pequeña;
ojos pequeños pardiclaros v hundidos; nariz
puntirroma, cara redonda, rosada y hermosa. Sentó
plaza por 5 años en Montey el día 26 de
diciembre de 1780; no ha servido, no es casado, no tiene
oficio ni save escrivir.= Fue reformado pro corto de talla y
habiéndole obtenido después de algunos meses,
fue admitido al Real Servicio, en atención a sus
circunstancias, el 18 de junio de 1781 y en el mismo
día se embarcó para Mallorca unirse al
Regimiento: Por los reclutas que vinieron con ella se sabe
que se presentó al reclutante vestida de hombre, que
nadie tuvo motivo para dudar que lo fuese; que
solicitó tomar parte al servicio de España;
que el reclutante lo rehusó por no llegar a la talla
prescrita; que no
obstante sus repetidos ruegos, alegaciones de su juventud y
esperanza de crecer pudieron obtener que fuese incorporada
con los demás reclutas; peor que a la llegada a
Barcelona fue reformada por corta de talla por el
Sub-inspector con quien no hicieron efecto sus ruegos y
sólo consiguió el poderse embarcar para Palma
y que allí la mantuviese su capitán hasta que
hubiese crecido lo suficiente para ser admitida, en cuyo
tiempo solicitó fusil Y cartuchera y se aplicó
tanto al ejercicio, que en breve pareció ser soldado
hecho: Instaba al capitán para que solicitase su
admisión y viendo que se excusaba aun con falta de
talla determinó dicho su capitán enviar un
memorial al Subinspector, pero viendo que no había
producido efecto, suplicó el permiso de pasar a
Barcelona en donde se presentó segunda vez al
Sub-inspector, haciendo todo su esfuerzo para que le
admitiese, lo que no consiguió; pero
hallándose el javeque Correo para marchar
bolbió a casa del Sub-inspector y fueron tantas las
instancias, súplicas, y alegaciones, que movido el
Sub-inspector de la gran pasión que manifestaba al
Real Servicio y a esta Corona, y en atención a su
viveza, buena presencia y edad, que havía ya crecido
hasta la talla de 5 pies y alguna línea y que
prometía crecer, le acceptó su admisión
y llegó a tiempo de poderse embarcar para
incorporarse al Regimiento, cuya impensada admisión y
accelerado embarco le facilitó el eximirle de la
indispensable visita del Cirujano, aunque le quedaba otro
obstáculo igual que vencer en el Regimiento por lo
que después de haber sido presentado a sus Gefes,
interrogado por el Mayor y examinado del Capellán: a
la hora de haber de ser conducido en casa del Cirujano
aparentó una indisposición y pidió ir
al Hospital, en donde quedó algunos días,
hasta que le pareció que ya estaría aquella
diligencia olvidada, como en efecto nadie se acordó
más de que al tal recluta le faltase la circunstancia
de la visita del Cirujano, por lo que impuesto en el
exercicio y demás que le competía, hizo su
servicio hasta que efectivamente cayó enfermo y se
hallaba en el Hospital quando salió su
José L. Terrón Ponce
Otros textos de la época que hicieron referencia al hecho Carta del conde de Crillon a su amigo el
príncipe de Salm Salm. ìUne sentinelle avancée
du régiment d´Ehrler Suisse a eu, le 27, la
jambre fracassée d´un coup de canon, on l´a
portée à l´hôpital. Elle n´a
pas voulu qu´on lui coupât la jambe et les
chirurgiens n´ont pas insisté voyant que la
blessure était mortelle; en effet, trois heures
après, elle est morte. On a vu alors que ce soldat
était une jeune fille: jamais son sexe n´avait
été connu ni même soupçonne dans
son régiment où elle a servi treize mois; on
ignore le motif qui l´a engagée à se
faire soldat, tout ce qu´on sait est qu´elle est
née dans les montagnes de la Savoie, on en a toujours
été fort content dans son régiment;
elle avait de dix-huit à dix-neuf ans. J´ai
été la voir, son visage n´etait pas
défiguré par la mort, elle n´a jamais
dû être fort jolie; les chirurgiens assurent que
Jeanne d´Arc n´a pas été plus sage:
vous voyez que les Anglais traiten bien
sévèrement les rebelles à l´amour,
cette fille m´interesse et si je puis découvrir
quelque particularité de sa vie je vous en ferai
part.î (Colección del marqués de Polignac. Publicada en Cahiers de la Sabretache 1907)
-El dibujo de la bandera del regimiento
de Betschart es de José L. Terrón sobre un
diseño de la misma de José Luis Calvo
Pérez y Luis Grávalos González en:
Banderas de España, Sílex, 1983. |
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