SUCESO ACAECIDO
EN EL SITIO DEL CASTILLO
DE SAN FELIPE DE MAHÓN (MENORCA)
A 27 de  Diciembre de 1781

 Durante el sitio del castillo de San Felipe de Mahón en la isla de Menorca (España)en 1781, un soldado suizo del regimiento de Betschart fue alcanzado por una bala de cañón en una pierna y como consecuencia de las heridas falleció a las pocas horas. Al amortajar los cirujanos el cadáver, descubrieron que era una mujer.

Esta es su historia.
 (*) Hemos mantenido la ortografía y sintaxis del folleto original publicado en Barcelona en 1782.



 

SUCCESO ACAHECIDO EN EL SITIO DEL CASTILLO

DE SAN FELIPE DE MENORCA

 A 27. de  Diciembre de 1781

Barcelona: En la Imprenta de Eulalia Piferrer, Viuda,
Impresora del Rey nuestro Señor, Plaza
del Angel. Año de 1782.


ABIENDO sido relevados la guardia y trabajadores de la Brigada suiza de Ehrler, que se hallaron empleados en la custodia y construcción de la batería del nombre de dicha brigada, en la noche del 26 al 27 y regresando para el campo, poco antes de llegar al Arrabal Nuevo, hirió una vala de cañón, tirada del castillo a Carlos Garain, soldado de la primera compañía del 2' batallón del Regimiento suizo de Betschart, a quien le rompió la pierna derecha cerca de la pantorrilla y fue, llevado sin dilación al hospital del Exército a donde llegó al amanecer de dicho día 27. Procuró el herido ocultar sus males, disimular su dolor y persuadía a los cirujanos y practicantes que no trataran de cortarle la pierna ni visitar el progreso de la inflamación.  En fin pasó el día sin que le hiciese operación alguna y sintiéndose dévil por causa del grave dolor y por la copiosa pérdida de sangre, pidió el confesarse y se le suministró los Santos Sacramentos y espiró en la misma noche, haviendo conservado su espíritu militar hasta el último aliento.

        Habiéndose sacado el cadáver de la cama, repararon los enfermeros ser una muger, de lo cual dieron parte y se dispuso fuese reconocida con formalidad por los facultativos, quienes reconocieron y declararon ser virgen intacta de cuia resulta mandó el Excmo.  Sr.  Duque de Crillón se suspendiese el entierro hasta su llegada, por lo que se depositó en la Iglesia del Carmen, vestida del hávito de la Virgen con corona y palmas, quedando a la vista del público en medio de la Iglesia todo el día 28 y el 29 hubo un oficio de difuntos y a las diez y media otro con toda la música de Mahón, cuia función funeral costeó el cuerpo de oficiales de su regimiento haciéndose estos honores con su asistencia, en agradecimiento del heroico valor que ha manifestado tan repetidas veces baxo las órdenes y en presencia de éstos, sus superiores, siendo muy pocos los días que desde el 2 del corriente no haya asistido a la batería de la brigada.  Pero cuando no le tocaba la mano, iba voluntariamente sin que le inmutara jamás ni los silvidos de las valas de, cañón ni el estruendo de las bombas y granadas al reventarse cerca de ella, ni el silvido de sus cascos, estos horribles instrumentos de la muerte, pribaban a veces a los unos de un miembro y a los otros de la vida en su presencia, antes bien, en tales casos cuando le parecía que sus compañeros se hallaban tumbados, los animaba diciendo, el que es soldado no debe asustarse de esto que son gages de nuestro oficio, los ingleses hacen lo que lleven y nosotros haremos lo mismo cuando podamos empezar los fuegos de nuestras baterías, ahora es la ocasión de que el Rey nos necesita y es que debemos manifestarle nuestro valor y nuestro afecto: Estas razones y otras de igual tenor, seguidas de jocosidades con semblante risueño y genio alegre sin interrupción alguna, dejaba admirados cada vez al gran número de sus testigos, que no sólo le tenían por hombre si también por gran soldado, y ahora después de muerta dexa asombrado al gran concurso de gentes, que informadas de su valor sobrenatural a su sexo acudían a ver el cadáver que encerraba un corazón tan magnánimo y por fin vieron una suiza que ha manifestado el deseo de sacrificar su vida en servicio de nuestro amado Monarca y una muger varonil que dio pruebas de hallarse con igual virtud, espíritu y valor al de sus antepasados, pues es notorio que los suizos fortificaron la libertad de su Patria con los laureles de las victorias conseguidas en setenta y dos batallas dadas a este fin. Consta que su filiación es la siguiente: Carlos Garain, Católico, Apostólico y Romano; hijo de Pedro y Carlota Willie, natural de S. Gengu, en la República de Wallay en Suiza; de edad 17 años; estatura 4 pies, 11 pulgadas y 8 líneas pelo y cejas castaño; barbilampiño; frente pequeña; ojos pequeños pardiclaros v hundidos; nariz puntirroma, cara redonda, rosada y hermosa. Sentó plaza por 5 años en Montey el día 26 de diciembre de 1780; no ha servido, no es casado, no tiene oficio ni save escrivir.= Fue reformado pro corto de talla y habiéndole obtenido después de algunos meses, fue admitido al Real Servicio, en atención a sus circunstancias, el 18 de junio de 1781 y en el mismo día se embarcó para Mallorca unirse al Regimiento: Por los reclutas que vinieron con ella se sabe que se presentó al reclutante vestida de hombre, que nadie tuvo motivo para dudar que lo fuese; que solicitó tomar parte al servicio de España; que el reclutante lo rehusó por no llegar a la talla prescrita; que no obstante sus repetidos ruegos, alegaciones de su juventud y esperanza de crecer pudieron obtener que fuese incorporada con los demás reclutas; peor que a la llegada a Barcelona fue reformada por corta de talla por el Sub-inspector con quien no hicieron efecto sus ruegos y sólo consiguió el poderse embarcar para Palma y que allí la mantuviese su capitán hasta que hubiese crecido lo suficiente para ser admitida, en cuyo tiempo solicitó fusil Y cartuchera y se aplicó tanto al ejercicio, que en breve pareció ser soldado hecho: Instaba al capitán para que solicitase su admisión y viendo que se excusaba aun con falta de talla determinó dicho su capitán enviar un memorial al Subinspector, pero viendo que no había producido efecto, suplicó el permiso de pasar a Barcelona en donde se presentó segunda vez al Sub-inspector, haciendo todo su esfuerzo para que le admitiese, lo que no consiguió; pero hallándose el javeque Correo para marchar bolbió a casa del Sub-inspector y fueron tantas las instancias, súplicas, y alegaciones, que movido el Sub-inspector de la gran pasión que manifestaba al Real Servicio y a esta Corona, y en atención a su viveza, buena presencia y edad, que havía ya crecido hasta la talla de 5 pies y alguna línea y que prometía crecer, le acceptó su admisión y llegó a tiempo de poderse embarcar para incorporarse al Regimiento, cuya impensada admisión y accelerado embarco le facilitó el eximirle de la indispensable visita del Cirujano, aunque le quedaba otro obstáculo igual que vencer en el Regimiento por lo que después de haber sido presentado a sus Gefes, interrogado por el Mayor y examinado del Capellán: a la hora de haber de ser conducido en casa del Cirujano aparentó una indisposición y pidió ir al Hospital, en donde quedó algunos días, hasta que le pareció que ya estaría aquella diligencia olvidada, como en efecto nadie se acordó más de que al tal recluta le faltase la circunstancia de la visita del Cirujano, por lo que impuesto en el exercicio y demás que le competía, hizo su servicio hasta que efectivamente cayó enfermo y se hallaba en el Hospital quando salió su
 






Regimiento de aquella guarnición para ir a Mahón; pero quando supo que el Regimiento se hallaba en Alcudia esperando la ocasión para embarcarse, salió del Hospital y se fue solo a Alcudia en donde se incorporó a su compañía y habiéndosele reconvenido por su mucha debilidad, dixo que sirviendo al Rey frente al enemigo recobraría la salud, y la recobró en breves días.






   Su valor notorio y sin par en su sexo, no sólo fue sobrenatural, si también excede a lo fabuloso de las Amazonas, y su virtud no era menor; pues en la misma compañía existe un soldado que tomó partido pocos días después de ella y aunque antes no se conocían formaron luego amistad estrecha por ser de la misma edad ambos, durmieron juntos por el espacio de dos meses, hasta llegar a la compañía en donde tenía cada uno su cama separada, pero este joven solo supo que su compañero de cama era muger quando lo supieron los demás, que sólo fue después de su muerte, pues no ha confiado su secreto a nadie, por cuio motivo no se ha podido indagar ni la causa, ni el origen de su metamorfosis; pero su virginidad testifica que no contribuyeron para ello motivos lascivos, ni intentos camales, lo qual confirma su virtud, dando pruebas hasta el último aliento de su vida, que su castidad era paralela a su valor, pues hallándose con las angustias de la muerte, el Sacerdote bien ageno de mal intento le puso la mano sobre el pecho, pero la moribunda no reparando de quien fuese la mano y alentada de su recato, juntó sus últimas fuerzas para desviar de su pecho virginal con ímpetu la mano que sentía: Y así murió la suiza después de haber dado heroicos exemplos en ambas referidas calidades, dexando en duda qual fuese en mayor grado su valor o su castidad.

 

José L. Terrón Ponce      

CON LICENCIA



 Otros textos de la época que hicieron referencia al hecho

Carta del conde de Crillon a su amigo el príncipe de Salm Salm.
(Campo de San Antonio, Mahón, 31 de diciembre de 1781)

ìUne sentinelle avancée du régiment d´Ehrler Suisse a eu, le 27, la jambre fracassée d´un coup de canon, on l´a portée à l´hôpital. Elle n´a pas voulu qu´on lui coupât la jambe et les chirurgiens n´ont pas insisté voyant que la blessure était mortelle; en effet, trois heures après, elle est morte. On a vu alors que ce soldat était une jeune fille: jamais son sexe n´avait été connu ni même soupçonne dans son régiment où elle a servi treize mois; on ignore le motif qui l´a engagée à se faire soldat, tout ce qu´on sait est qu´elle est née dans les montagnes de la Savoie, on en a toujours été fort content dans son régiment; elle avait de dix-huit à dix-neuf ans. J´ai été la voir, son visage n´etait pas défiguré par la mort, elle n´a jamais dû être fort jolie; les chirurgiens assurent que Jeanne d´Arc n´a pas été plus sage: vous voyez que les Anglais traiten bien sévèrement les rebelles à l´amour, cette fille m´interesse et si je puis découvrir quelque particularité de sa vie je vous en ferai part.î
 

(Colección del marqués de Polignac. Publicada en Cahiers de la Sabretache 1907)



CREDITOS:

-El dibujo de la bandera del regimiento de Betschart es de José L. Terrón sobre un diseño de la misma de José Luis Calvo Pérez y Luis Grávalos González en: Banderas de España, Sílex, 1983.
-El dibujo del uniforme es de Jose L. Terrón en base a datos del Estado Militar de 1781.
-El grabado de Charles Garain, se encuentra en Servicio Histórico Militar, Colección Clonard, legajo nº 7.